sábado, 26 de febrero de 2011

Sólo un poco.

Poco a poco...
sólo un poco,
hasta que duerma mil años más.

Lentamente y despacio,
para que ya no vuleva a despertar.

Corrió muy lejos,
un largo tiempo,
y terminó por regresar.

Así que no alientes su estadía,
porque te podrá perjudicar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario