jueves, 26 de noviembre de 2015

Molestias.

No sé por qué me molesto en seguir viviendo.
Fracaso tras fracaso, me doy cuenta que no sirvo para esto.
No sirvo para nada.
No sé que pensaba al escoger vivir de nuevo.
Al darme una segunda oportunidad.


Mereces a alguien más.

Con el dolor aquí dentro, taladrando mi alma
te digo que mereces a alguien mejor.

Bonita y capaz
Sutil y feliz
Segura y radiante

De preferencia que piense como tú
o que no piense.

Alguien acorde a ti.

Alguien que agrade no sólo a ti.

Alguien por quien sí metas la mano a la lumbre
incluso si la lumbre fuesen tus amigos

Mereces a alguien más
una persona que no quiera suicidarse cada cinco segundos.

Una persona que no sea derribada por la primer ola de agua de agua salada que llegue a la orilla.

Una persona que entienda por qué haces, y no, las cosas
porque yo no lo entiendo.


domingo, 1 de noviembre de 2015

Tonto delirio.

He pensado mucho en ti
y en el suicidio.

En el tonto delirio
de tenerte en mí.

He olvidado tu llegar
y cómo fue que entraste.

He olvidado olvidarte
o quizás no quiero recordar.

Me duele esa mirada
donde ya no existes.

Me duele pensar si has pensado en mí
si estás pensando en mí.

Pierdo mi tiempo
sé la respuesta.

Me duele pensar mucho
en cómo no pensar...
cómo no pensar en ti.



viernes, 30 de octubre de 2015

Dejar ir

A veces me gustaría que el corazón dejara de latir
y sentir la muerte como un suspiro tranquilo.

Quiero aprender a dejar morir
sin dramas ni líos.

Sueño que el sol vuelve a salir
y te fundes conmigo.

Quiero aprender a morir
o a deambular en el olvido.

No debería ser así
no tiene sentido.

lunes, 5 de octubre de 2015

Mi vida y el caos.

A la vida no le gusta mi vida. Siempre está intentando darme algo nuevo para cambiarla. A lo mejor la culpa la tengo yo por siempre creer que he finalizado uno de sus capítulos. Porque la vida es un libro grande e interminable, con hartas hojas por escribir. No quiere que ninguna página quede en blanco y tiene razón.

La vida piensa que dormir es aburrido y por eso siempre estoy en vela. Le agrada verme pensando, pero nada más.

No le gusta verme quieta. No le gusta que me establezca en la rutina y que eche raíces. Cuando apenas llego me dice que ya es hora de irme. Le gusta andar de pata de perro y yo se lo agradezco.

Yo sé que la vida me quiere. Me prefiere inestable, pero no mental. Me quiere, pero a su manera.

05/10/2015

Sandra González Barrón